La astronomía se originó casi al mismo tiempo del surgimiento de la humanidad. Los hombres primitivos se maravillaron ante todo lo ofrecido por el firmamento y sus fenómenos.
Ya que no lograban formular una explicación a todo esto, lo asociaron con la magia, que junto con la superstición y el poder de saber leer los destinos que tomarían las estrellas, dominarían las creencias humanas por un largo tiempo. Tratando de encontrar en el cielo una explicación a todo los fenómenos que ocurrían en la Tierra.
Muchos años de observación sentaron las bases científicas de la astronomía, con explicaciones más aproximadas sobre el universo. Sin embargo, las creencias geocentristas apoyadas por los grupos religiosos y políticos impusieron durante muchos siglos un sistema erróneo, impidiendo además el análisis y estudio de otras teorías. 
Hoy, la evolución y difusión de las teorías científicas han llevado a la definitiva separación entre la superstición (astrología) y la ciencia (astronomía). Esta evolución no ha ocurrido pacíficamente, puesto que muchos de los primeros astrónomos "científicos" fueron perseguidos y juzgados.
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